Fomentar la competitividad en los sistemas de producción ovina en pequeña escala, a través de la generación de oportunidades para pequeños y medianos productores rurales familiares de Iberoamérica, poniendo a su disposición un conjunto de soluciones integrales relacionadas a la crianza de ovinos, capaces de viabilizar los escenarios o entornos tecnológicos, culturales y comerciales.
Objetivos específicos
1. Adaptar la tecnología de producción disponible a la pequeña escala, a través del desarrollo, aplicación y transferencia de conocimientos innovadores, integrando los conocimientos ya existentes y sentando las bases para generar nuevos, en las siguientes disciplinas: sistemas de alimentación, manejo, reproducción, mejoramiento genético y sanidad.
Se basará en la definición de escaleras tecnológicas que permitan al productor iniciarse con "muy poco" y disponer de un horizonte lejano de crecimiento, no solo en escala sino en valorización de los productos.
Uno de los componentes de mayor importancia (fundamentalmente pensando en esquemas orientados a la producción de carne, base de la propuesta), será la evaluación de biotipos maternales, portadores de méritos genéticos en el desarrollo en sus habilidades maternales y lecheras, en la eficiencia reproductiva, capacidad de criar partos múltiples y progresivamente permitir la posibilidad de ordeño como forma de mejora en los ingresos del predio. El Uruguay ha avanzado en la evaluación de estos biotipos maternales y lecheros y se encuentra en condiciones de aportar estos conocimientos a la región adaptándolos a cada situación en particular. Los países europeos sin duda pueden hacer una contribución sustancial en el aporte de sus experiencias y conocimientos en producciones alternativas poco desarrolladas en Latinoamérica.
La producción ovina en pequeña escala, no implica la necesidad de grandes costos de alimentación, sino por el contrario debería sustentarse en egresos moderados que surgen de la aplicación de los tradicionales esquemas pastoriles intensivos, para los cuales el Uruguay también cuenta con basta experiencia. Sin embargo el incremento en la producción individual (más corderos por oveja), la diversificación de productos (carne, leche, lana, reproductores, fertilizantes) y el valor agregado que la familia rural le puede conferir a los mismos por vía de la transformación artesanal, permitiría asumir mayores costos de mantenimiento y por tanto brindar la oportunidad de "agrandar el campo", a través de la utilización de reservas forrajeras y suplementos que le confieren a su vez, mayor estabilidad a los sistemas. Asimismo deberán tomarse en consideración las experiencias que prioricen la complementación con otros rubros agrícolas (ej: semillas, reservas, agricultura entre otros).
2. Desarrollar estrategias de transferencia de tecnología asociada a facilitar la inversión inicial y disminuir los riesgos de los productores.
Como un ejemplo de estas estrategias de transferencia, podemos citar un mecanismo de préstamo de ovino o "Fondo Rotatorio de ovejas" desarrollado en conjunto con asociaciones de Productores. El mecanismo consiste en que los criadores que se inician, reciben en carácter de préstamo, vientres ovinos de razas especialmente aptas para la pequeña escala de producción, comprometiéndose a devolver 1.2 corderas por cada vientre recibido en un plazo de 5 a 6 años, las cuales son repartidas oportunamente entre nuevos interesados que asumen los mismos compromisos.
La estrategia se sustenta en que estos productores logren con mínimas inversiones de capital, compartiendo riesgos con su entorno social y respaldados mayoritariamente en el empleo de su mano de obra, insertarse en la actividad rural en general y en la actividad ovina en particular, creciendo paulatinamente en ella. De la mano de esos animales entra al predio también la tecnología: materiales genéticos mejorados, asesoramiento en pasturas, manejo, sanidad, nuevos productos, estrategias de comercialización, entre otros.
Esta y otras estrategias de transferencia tecnológica en función de la experiencia de los diferentes grupos participantes se intentarán ampliar en el marco de las actividades desarrolladas en la red.
3. Contribuir al desarrollo de esquemas organizacionales trabajando sobre los escenarios culturales, sociales y logísticos
Desarrollo de capacitaciones que permitan insertar o reinsertar una moderna cultura de crianza de lanares en la región. Como ejemplo se puede mencionar: manejo de herramientas de esquila, escuelas de esquila, acondicionamiento de lana, sanidad ovina, adiestramiento de perros (Border Colli) para trabajos con majada, hilado de lana, confección de telas o prendas de lana etc.
4. Desarrollar estrategias para control de predadores
Las pérdidas provocada por la creciente incursión de predadores (jabalí, puma, zorros, perros, aves de rapiña etc.) causan daños relevantes en los rebaños de toda Latinoamérica, constituyendo hoy con certeza uno de los principales motivos de desaliento para la cría de ovinos en estas regiones.
Existe una antigua y eficaz práctica de custodia de los rebaños en base a la utilización de perros guardianes de rebaños. Varias razas de perros de guarda siguen siendo usadas en la actualidad en varios países del viejo continente con singular éxito para la protección de las ovejas, aun en lugares en los cuales la presencia de predadores poderosos sigue siendo o han vuelto a ser muy importante. En los países americanos sin embargo estas prácticas no estan totalmente generalizadas.
5. Desarrollar nuevos productos asociándolos a nuevas estrategias de comercialización
Ej. quesos de oveja, fertilizantes, productos cárnicos alternativos en función de mercados específicos, hilados y tejidos de lana etc. Tomando como base las experiencias industriales y comercial de los países europeos puede ser posible desarrollar nuevas alternativas capaces de aumentar el valor del producto y por tanto el ingreso de los productores de Latinoamérica.