La planificación espacial marina: Marco operativo para conservar la diversidad biológica marina y promover el uso sostenible del potencial económico de los recursos marinos
La adaptación al cambio climático basado en una concepción ecosistémica, partiendo de la planificación del espacio marítimo (PEM) podría dar lugar a que la sociedad obtenga más beneficios de la utilización del medio marino a la par que su diversidad natural estará mejor protegida; por otra parte, la gestión basada en los ecosistemas, a través de la PEM, presupone el mantenimiento de un ecosistema en un ambiente sano, y productivo, condición imprescindible para que pueda proporcionar los bienes y servicios que los seres humanos desean y necesitan (Ehler&Douvere,2009).
Para muchos autores, investigadores y planificadores el planeamiento del espacio marino, es la herramienta o vía para conseguir acercarnos a la visión futura de lo que mundialmente se persigue, que no es más que procurar una vida larga, limpia, segura, saludable, y productiva de los océanos. Es necesario usar el mar por múltiples razones, y para lograr beneficios económicos y sociales, es preciso que sea conservada la integridad de los ecosistemas marinos, y que las actividades desarrolladas en el medio marino costero coexistan sin conflictos antagónicos, mediante una administración consistente que permita quelos resultados ambientales ocasionados por actividades diferentes y los impactos acumulativos causados por estas se tengan en cuenta.Los fenómenos y procesos naturales que dominan este espacio físico, unidos a la acción del hombre sobre el medio ambiente, imponen una manera diferente de pensar. Si bien el nuevo régimen de los océanos, que surge como resultado de la Convención sobre el Derecho del Mar en 1984, otorga a los Estados derechos sobre los mares que los rodean, puede afirmarse también que ello les impone obligaciones en relación con su conocimiento y correcta administración.
En casi todos los países la administración pública promueve controles y regulaciones de actuaciones humanas que dan lugar a consecuencias ambientales. Esta actividad es conocida como la Gestión Ambiental, y está sustentada por un cuerpo de leyes y normativas dirigidas a garantir la administración y el uso racional de los recursos naturales mediante la conservación, mejoramiento, rehabilitación y monitoreo del medio ambiente y el control de la actividad del hombre en esta esfera. En tanto se integran a ella instrumentos planificadores, normativos, educativos, informativos y operativos vinculados a la superestructura social y con gran incidencia sobre la conciencia colectiva. En la zona del Gran Caribe hay economíasdonde la producción de petróleo y productos refinados, así como la explotación de minerales, juegan un rol importante. Algunos países han invertido en el desarrollo de productos industriales diferenciados en industria pesada, liviana y maquiladora, mientras que otros se han especializado en el desarrollo de servicios financieros que incluyen plazas financieras offshorey zonas francas. Numerosos países de la región obtienen gran parte de sus ingresos del turismo que depende de ecosistemas marinos y costeros saludables para su supervivencia. En el área programática A del capítulo 17 de la Agenda 21, uno de los documentos de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo (Cumbre de la Tierra), celebrada en Río de Janeiro, Brasil en junio de 1992, se plantea que “los estados caribeños se comprometen a proceder a un manejo integrado y a un desarrollo sostenible de la zona costera” y se recomienda al manejo integrado de la zona costera como el instrumento adecuado para dar respuesta a las relaciones entre la sociedad y los medios costeros marinos.
La región del Mar Caribe posee una gran diversidad de estados y culturas, y es también una zona de características geográficas muy particulares. Con un área marina bien delimitada, ella es una clara manifestación de que el mar, lejos de dividir nuestros países, constituye un patrimonio común que une a todas las naciones. Por ello los estados de la región tienen ante sí el desafío del desarrollo sostenible mediante una administración inteligente y mesurada de sus recursos en el presente con el objetivo de garantizar el futuro, o por el contrario enfrentar los graves problemas que les causarían explotarlos irracionalmente. El costo económico, social e incluso político de esto último será siempre incomparablemente superior. Recordemos que, como regla, muchos de los daños que causamos a la naturaleza son irreversibles, así como que cuando hablemos de algo agotado o extinguido lo estaremos haciendo para siempre(García,2001). En aras de enfrentar esta compleja problemática, y alcanzar un uso sostenible de los ecosistemas marinos costeros, es oportuno situar en el centro de las prioridades acciones relacionadas con el manejo de estos ecosistemas, dirigidas a ordenar el uso humano de los espacios marinos; dónde, cómo y cuándo permitir la realización de un uso o de diferentes usos. Cómo manejar aquellas áreas donde hay un recurso con varios usos, y cómo lograr que estos recursos se mantengan disponibles a perpetuidad, son los nuevos retos(Aldana, 2014).
La Planificación Espacial Marina constituye una herramienta ideal en el marco actual; sobre las bases del manejo como proceso dinámico y continuo en el cual las decisiones se toman para el uso sostenible, el desarrollo y la protección de las áreas marinas y costeras y sus recursos, orientado a asegurar que las decisiones de todos los sectores implicados sean armonizadas y consistentes en relación con la política de las naciones. Dadas las características de la región del Gran Caribe, la implementación de la Planificación Espacial Marinaconstituye una necesidad social, económica y ambiental para lograr la sostenibilidad, sustentabilidad y el uso racional de los bienes y servicios de los ecosistemas de la zona marino costera de la región caribeña. Constituye una herramienta muy útil para ordenar el territorio e implementar el manejo integrado costero como uno de los principios en que se basa la implementación de la Adaptación basada en Ecosistemas.