Cuadernos de la Biored 4
Es motivo de gran satisfacción la presentación de este número de los Cuadernos de la Biored, por cuanto presenta con gran originalidad un producto diverso en temáticas y espacios geográficos abordados, con una dinámica de presentación vistosa y atractiva, de un importante número de instituciones y autores diferentes, pero coherentemente articulados. Sin duda, lo debemos a un arduo trabajo por parte de nuestra coordinadora del Nodo Colombia, la Dra. Neidy L. Clavijo P., reflejo de su dedicación y especial sensibilidad personal en su acercamiento al complejo tema de la agrodiversidad y la alimentación.
Así nos refiere en su presentación del número esta docente e investigadora de la facultad de Estudios Ambientales y Rurales, de la prestigiosa Pontificia Universidad Javeriana, en Bogotá, cuando reseña, los “los agroecosistemas diversos que proveen alimentos con identidad y cultura”, en ello coincidimos plenamente todos los grupos de investigación que hacemos vida en la Biorediberoamérica. Ya en los inicios de nuestras investigaciones lo resaltaban otros miembros de esta Red, cuando expresaban en el Seminario “Cultura, Territorio e Identidad” :
Nuestra investigación apunta hacia la convicción de que la Cultura influye de forma determinante, fundamentalmente por intermedio de la identidad, sobre el desarrollo económico y social de los territorios. Sin la comprensión precisa de la Dimensión Cultural que cada población ejerce autónomamente, será improbable que los variados esfuerzos en pro de un desarrollo endógeno serán aprovechables, ello porque desestimarían la esencia primordial que estructura, dinamiza y da sostén a las posibilidades sostenibles de las regiones y comunidades
Por otro lado, las identidades colectivas requieren poner en juego la capacidad de la gente involucrada para conferir un sentido a lo que está haciendo o por hacer, por lo que adquiere relevancia el papel de los múltiples actores que se muestran en este trabajo. Actores que aspiran a multiplicar las capacidades locales, y que ponen en valor todas esas prácticas, en ocasiones menospreciadas, ligadas a un medio rural en minusvalía ante los recursos económicos y tecnológicos concentrados en el urbano.
Esta posición en la mayoría de los autores se refleja en una “convivencia” real con las comunidades donde se realizan las investigaciones, y en metodologías, que sin abandonar las bases científicas, dan un mayor realce a los procesos, por ello en muchos casos se habla de “experiencias” en vez de resultados, y el logro de impactos positivos en trabajos continuos, por eso cada exposición finaliza con “Innovación, retos y nuevas preguntas”.