Cuadernos de la Biored 3
El uso de los registros audiovisuales es entonces el eje conductor de este número. Su utilización en las investigaciones llevadas a cabo por el Nodo Venezuela, en la Universidad Politécnica Territorial de Mérida, serán los productos que articulados a lo largo del Cuaderno irán mostrando las particularidades de su uso, ellos plantearan a nuestros lectores el reto no sólo de valorar los argumentos y resultados de cada trabajo sino, además, el de visualizar otras miradas y perspectivas de análisis que, al sumarse a la particularidad de cada investigador y sus contextos, logran explorar temas que, aún siendo indisociables del agro, pasarían desapercibidos de no ser abordados de esta manera. Ese, bajo nuestra concepción metodológica, es el papel que estas herramientas pueden jugar en los estudios en desarrollo. Como era de esperarse, la variedad, la diversidad era un fruto a prever en una tentativa como esta, aquí encontrará tanto artículos de reflexión de acentuada vocación teórica en la investigación, como relatos de experiencias sin pretensiones de teorizar o validar experimentalmente, por lo cual, el espíritu que prevalece a todo lo largo de esta entrega es el de cohabitabilidad de los saberes, de las técnicas y las perspectivas de enfoque, el cuaderno es una invitación al diálogo, a compartir, al intercambio, tanto para enriquecer desde las bases teóricas que validen en el mundo científico estas formas de aproximación al conocimiento, como al uso de metodologías y herramientas para su construcción y presentación. Aspiramos que, en un futuro, el empleo de herramientas alternativas en el campo investigativo sea potenciado, tanto en el ámbito universitario, como en la divulgación que se haga a un público más amplio, diverso y globalizado. Así pues, queda claro que la intención evidente que nos hemos propuesto en esta edición ha sido la de apreciar a la fotografía más allá del simple papel de elemento o mecanismo de ayudantía en el proceso de la investigación. Hemos querido darle un rol que monte una cuantía, un valor intrínseco propio de su naturaleza, de tal forma de significar el hecho de que en las apreciaciones sobre la exploración a la que nos obliga la tarea del conocimiento, no hay elemento pequeño, pues las miradas de la contemporaneidad, del presente complejo que vivimos, pueden y deben revalorizar todas las vertientes que en su seno construyen el saber. Es tiempo de poblar otros recursos, de evadir el agotamiento que parte de recurrir una y otra vez a los mismos medios de desentrañar las evidencias, y no porque éstas no sean eficaces o hayan perdido su valor investigativo sino, simplemente, porque en la marea convulsa de los acontecimientos actuales la realidad desborda todos los diques del discernimiento y los fundamentos que ansiosamente buscamos, ellos pueden estar en aguas turbias, arenosas, que solo con recursos que antes consideramos limitados y pobres, podemos pasar a desentrañar. Las esquivas intuiciones sobre lo que sucede es probable que encuentren en recursos menores, como la fotografía, el intersticio que deje ver, que dé la luz capaz de iluminar los derroteros por donde encaminar todas las herramientas que el investigador pueda destinar al fenómeno que investiga. Y, ¡atención…!, no se pretende sustituir la manera en que se investiga, solo se aspira a revalorizar nuevas entradas que enfoquen miradas antes preteridas, que del uso de ellas, de su perspectiva particular, se pueda instalar un campamento base, en otra altura, en diferente ámbito, en espacios antes vedados por ser considerados irrisorios y menguados, desde el cual aplicar ahora, en otra configuración, todo el aparataje teórico y práctico sobre el que se construye la investigación. Es preciso declarar aquí que, la disposición dada a cada artículo, responde a una estrategia que busca inducir a una lectura que se produzca en el orden presentado, lo que no merma ni disminuye la posibilidad de una lectura individualizada, ya que cada uno de ellos expone y elabora a su manera sus argumentos.