Adaptación basada en Ecosistemas: alternativa para la gestión sostenible de los recursos marinos y costeros del Caribe
Los ecosistemas marinos y costeros del Caribe garantizan la mayor parte de las actividades socioeconómicas que sostienen a más de 43 millones de personas. Esta región es altamente vulnerable a los impactos potenciales del cambio climático, principalmente los producidos por el incremento del nivel del mar y los efectos de eventos meteorológicos extremos como huracanes, fuertes lluvias o sequías intensas, y se encuentra también afectada por los cambios de hábitat, invasiones biológicas, sobreexplotación de los recursos marinos y costeros y la contaminación, que son presiones que ejerce el desarrollo descontrolado en las zonas marinas y costeras, cuyos efectos continuarán amplificándose por los impactos del cambio climático en la región.
Para evitar la magnificación de los impactos asociados al cambio climático sobre los ecosistemas marinos y costeros y por tanto sobre el beneficio que recibe la sociedad caribeña de los servicios ecosistémicos que estos proveen, resulta imprescindible disminuir las presiones que el hombre ejerce sobre los ecosistemas fomentando para ello su resiliencia. La integración en planes de adaptación de las estrategias de conservación, rehabilitación ecológica y gestión sostenible a nivel local, nacional y regional deberá promoverse destacando el papel de los ecosistemas para la adaptación y mitigación al cambio climático, encaminando en una sola vía los vínculos entre diversidad biológica, cambio climático, reducción de desastres y desarrollo sostenible, lo que ha sido ampliamente reconocido como una necesidad a nivel mundial.
La Adaptación basada en Ecosistemas (AbE) es una propuesta para construir resiliencia y reducir la vulnerabilidad de las comunidades al cambio climático, integrando justamente el uso sostenible de la biodiversidad y de los servicios ecosistémicos en una estrategia para ayudar a las personas a adaptarse al cambio climático considerando como puntos de partida tanto el conocimiento científico como el conocimiento comunitario local. La AbE propone que los ecosistemas pueden ser manejados para limitar los impactos del cambio implementando enfoques basados en el ecosistema para la adaptación que incluyan la gestión sostenible, la conservación y la rehabilitación de ecosistemas teniendo en cuenta los múltiples beneficios sociales, económicos y culturales para la sociedad.
Para la implementación de la AbE en el Caribe resulta esencial prestar atención a temas como el incremento de la resiliencia a partir de la rehabilitación ecológica de arrecifes coralinos, manglares y playas, entre otros ecosistemas relevantes en esta región por su función como protectores de la costa, de la degradación de los suelos agrícolas y de la calidad del agua por la intrusión salina; al estudio, control y manejo de las invasiones biológicas y de nuevas y crecientes amenazas a estos ecosistemas posiblemente asociadas al cambio climático como las arribazones de sargazos a las costas caribeñas; y a la definición de mejoras en las herramientas esenciales para el manejo y gestión de la zona marina y costera como el planeamiento espacial marino, la elaboración de estrategias locales de adaptación, la evaluación de la vulnerabilidad ecológica y la evaluación de la salud de los ecosistemas, compartiendo experiencias a través de redes de intercambio como las redes CYTED. La profundización en estos temas contribuirá a la implementación de la AbE con una mirada hacia la naturaleza incluyendo al hombre, como una especie componente esencial del ecosistema, capaz de revertir la situación ambiental actual promoviendo la integración de voluntades, como una alternativa de convivencia entre el cambio climático y el bienestar socioeconómico para el desarrollo sostenible en la región caribeña.
Aida Caridad Hernández Zanuy
Editora y Coordinadora Iberoamericana de la RED CYTED CARIbero S.O.S.