Las “ancañocas”, “ancaños”, “sichas” son plantas novedosas andinas, parásitas de raíces de arbustos, en general totalmente geófitas, que entonces florecen bajo tierra intentando asomar a la superficie, cuidadosamente valoradas por los pobladores locales por sus atributos medicinales, alimenticios y tintóreos cuya distribución comprende desde el noroeste de Argentina y norte de Chile, pasando por el sudoeste de Bolivia y sur de Perú, extendiéndose hasta las Islas Galápagos.
Se cumplen 101 años de su primera colección por Erick Asplund, (Suecia, 1888-1974), suceso que ocurrió en Bolivia, quien la designó como Juelia subterranea. Dicho ejemplar tipo se conserva en los Herbarios del Museum of Natural History, Stockholm (S) y University of Uppsala (UPS), de SUECIA.
En la actualidad su nombre científico es Ombrophytum subterraneum (Aspl.)